¿Sabes qué es el ROI? ¿Lo utilizas para analizar el rendimiento de tus acciones de marketing online? Si no sabes qué es o no estás acostumbrado a calcularlo, sigue leyendo este post… Te explicaremos qué es, para qué sirve y cómo puedes calcularlo.

Empezamos por el principio… ROI es el acrónimo en inglés de «Return Of Investment»; es decir, «Retorno de la Inversión», en español.  En definitiva, es un indicador que nos ayuda a medir el rendimiento de nuestras campañas y otras acciones en base a  a la inversión realizada y los resultados obtenidos.

No te preocupes, la fórmula básica es más sencilla que eso. El ROI o retorno de la inversión se calcula de la siguiente manera: Ingresos  – coste y el resultado dividido por el coste. Y el resultado es cuántos euros ganamos por cada euro invertido. Es decir:

ROI = (Ingresos – Costes) / Costes

A priori, la fórmula es sencilla. Pero hay que tener presente que los costes no se refieren solo la inversión directa que podamos hacer en una campaña. También podemos tener en cuenta el gasto material (imágenes de stock, herramientas, espacio de trabajo…) y el gasto humano (en base al sueldo y tiempo invertido en el montaje y gestión).

En cuanto a los beneficios, en un ecommerce es relativamente fácil calcularlos, porque podemos obtener datos claros de ingresos obtenidos de cada campaña (siempre que las etiquetemos correctamente y tengamos nuestras herramientas de analítica bien configuradas); pero cada empresa  tiene distintos objetivos y esto cambia la forma de calcular el retorno de la inversión en de cada una de las acciones de marketing que podemos realizar.

Por ejemplo, si nuestro objetivo no es vender más directamente, sino la captación de leads, podemos asignar un valor a cada lead (mediante un cálculo del porcentaje de leads que se convierte en cliente y el precio medio de venta) para poder calcular así el retorno de la inversión en base al número de leads obtenido.

¿Y si nuestro objetivo es la visibilidad y notoriedad de la marca? En este caso no tenemos datos económicos de los beneficios obtenidos, porque no hay ingresos directos. Así que tendremos que medir el rendimiento de nuestras acciones de otra forma.

La clave es comparar la notoriedad de nuestra marca antes y después de cada acción de marketing. Para ello el primer paso es establecer una serie de indicadores o KPIs (en este otro post te explicamos qué son los KPIs y cómo escoger los más adecuados). Algunos indicadores de notoriedad de marca podrían ser el tráfico directo a la web, el número de búsquedas de la marca en Google, seguidores y menciones en cada red social… Después comparamos los datos y podremos ver cuánto han crecido; este dato lo valoraremos junto con la inversión realizada.

Más adelante, en una segunda fase, podríamos analizar si esa notoriedad se convierte en un aumento de las ventas.

Seguimiento de resultados

Más allá de calcular el ROI para saber qué acciones son más rentables, debemos tener siempre una visión integral de nuestro plan de marketing. Podamos o no medir el retorno de la inversión con una cifra exacta, el seguimiento de resultados es imprescindible para consolidar y mejorar los resultados obtenidos a través de la estrategia digital. Un detallado análisis y una correcta interpretación de los datos nos permitirán identificar áreas de mejora y rentabilizar la inversión.

En definitiva, el seguimiento de resultados ayuda a tomar decisiones razonadas en marketing online. En Overalia estaremos encantados de ayudarte a implantar la mejor solución de seguimiento de resultados para tu web. ¡Contacta con nosotros!

 

 

 

Publicado por Overalia

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