Cuando hablamos de cómo debería ser un diseñador web, en qué debería fijarse y qué debería ofrecer, muchas veces nos centramos en temas técnicos (diseño responsive, carga rápida, etc.) y artísticos (diseño atractivo, animaciones, etc.). Pero existe una tercera vía en la que quizá no se focaliza lo suficiente: la importancia del diseño para la consecución de resultados.
Resulta crucial disponer de un diseñador web que enfoque de manera certera en la consecución de resultados y sea consistente con ello. Muchas veces, cuando se trabaja un diseño, comenzamos a perdernos dando vueltas a la apariencia de los elementos, los colores, la disposición, etc. olvidándonos de que lo importante es que el usuario tenga el camino a la conversión lo más fácil y claro posible.
Por ejemplo, cuando en nuestras páginas de servicios o soluciones que comercializamos, quitamos u ocultamos el formulario de contacto dentro de un elemento que apenas resalte, obligando a los usuarios a encontrarlo y hacer clic en él para desplegar el formulario, ganamos espacio para las imágenes y el resto de elementos gráficos de la página, pero estaremos dificultando a los usuarios que nos dejen sus datos (con lo que cuesta conseguir un lead…).
Podemos encontrar un ejemplo parecido en las tiendas online, cuando nos parece repetitivo y feo tener un botón “Comprar” o “Añadir a la cesta” para cada producto en todas y cada una de las miniaturas de nuestros productos. Si lo ocultamos para hacer más atractivo el diseño, dificultamos el proceso de compra a los usuarios. Y un usuario que no encuentre fácil el botón comprar o tenga que ir hasta la ficha final del producto puede ser un usuario perdido.
El diseño debe ser atractivo, eso es evidente, pero el reto está en conseguir que el mismo siga siendo atractivo pero también funcional, encaminando fácilmente al usuario. Es ahí donde se encuentra un buen diseñador web.
Un diseñador web que tenga presente siempre la importancia de la rentabilidad nos guiará cuando empecemos a divagar con cambios, y nos centrará siempre hacia lo que realmente importa.
Será la diferencia entre un buen diseño y un diseño exitoso.
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