Cada vez somos más conscientes de que el Marketing y el Posicionamiento en Buscadores no sólo cubre la necesidad de estar posicionado en los primeros puestos para recibir tráfico, conseguir contactos o posibles ventas.
La preocupación de las empresas sobre lo que dicen de sus marcas, productos o directivos es creciente. Y las que son conscientes de la importancia de controlar lo que se dice, y del peligro de viralidad en Internet, nos piden que hagamos un seguimiento y monitorización en buscadores, y que tomemos medidas de choque por si hay problemas: ¿qué se puede hacer si…?
En otros casos (según nuestra experiencia, en la mayoría de las veces…), la petición de medidas de choque llega demasiado tarde, y esos “inconvenientes” aparecen indexados en primeras posiciones; es entonces cuando nos piden medidas de urgencia para solventar el problema.
Para tener una idea y, según Technorati (el mayor buscador de blogs: indexa 27,7 millones), cada día se crean 75.000 nuevos blogs (1 al segundo) y la blogosfera es 60 veces mayor que hace tres años.
Otro dato destacable del estudio (Emarketer Business of Blogging, 2006; Edelman/Technorati), es que el 50% de los bloggers escribe sobre empresas; es decir: lo que digan de ti en Internet está en manos de terceras personas.
La mayoría de empresas no ha asumido la importancia de integrar en sus estrategias online servicios de monitorización y seguimiento en buscadores de forma preventiva, ni de realizar acciones que contrarresten o ayuden a mejorar su imagen una vez se ha producido un incidente perjudicial.
Y es que, en muchos casos, las empresas no logramos salir en los resultados por palabras claves genéricas que describen nuestros negocios; pero existen otros casos, más graves, en los que los resultados que aparecen sobre nosotros pueden perjudicar nuestra imagen, ya sea de forma premeditada y voluntaria (competencia), o simplemente por un cliente insatisfecho que dispone de los medios para contárselo a quien quiera oírlo.
No hay que olvidar que el problema está en que los buscadores siguen enlaces e indexan todo lo que encuentran a su paso (lo bueno y lo malo) y que, en muchos casos, tienen un alto índice de credibilidad editorial, como si fuera un periódico. Estemos, pues, atentos…