Guillermo Vilarroig habla sobre la medición del SEO en una entrevista en la que asegura que en los negocios de venta, con el SEO se pretende medir, por un lado, el coste que supone estar más o menos posicionado en los buscadores online por unos términos que generan mucho volumen de tráfico y, por el otro, el porcentaje de conversión a compra. «Es realmente lo que le importa a los clientes que trabajan con nosotros», afirma Vilarroig.
Además, apunta que uno de los problemas más relevantes en este ámbito es el gran trabajo que supone estar presente en esas búsquedas, tanto por parte del proveedor SEO como por parte del cliente. Esa es la razón por la que muchas de las empresas más importantes no inviertan en SEO y se decantan por el pago por click, ya que les supone menos esfuerzo. Eso sí, gracias al SEO se consiguen resultados más sólidos.
Además, el cofundador de Overalia responde a la pregunta «¿Qué es lo próximo en el SEO?»
Asegura que «venimos desde hace ya unos años defendiendo que el SEO no es una técnica de optimización que tiene que hacer un departamento SEO, sino que debe ser una filosofía, porque su materia prima siempre son y serán los contenidos relevantes y originales. Lo que quiere Google es dar resultados relevantes en base a la búsqueda que realiza el usuario. Por ello debe ser un departamento interno quien se ocupe de generar esa información pues la propia empresa es quien mejor conoce su producto o servicio. «Si trabajas para un banco, si trabajas para una oficina de seguros, quien realmente tiene el conocimiento de los contenidos no es Google, sino toda la organización».
Según Vilarroig, el futuro viene con la entrada de ingenieros a trabajar, pero no ingenieros informáticos sino ingenieros de organización, donde se van a crear procedimientos para que todo ese conocimiento y saber hacer de cada sector y empresa fluya a través de contenidos que sean indexables y los hagan relevantes.
En este sentido, subraya que «es un trabajo de todos» y reconoce que «es una injusticia que se le ponga una pistola en el pecho al SEO de turno que está trabajando ahí y se le exijan resultados cuando el resto de la empresa pasa absolutamente de todo». «Eso va a cambiar», sentencia.